Costa do Sauípe, un resort en la costa de Bahía

La costa de Brasil tiene tantos miles de kilómetros que siempre escuchamos sobre algún destino nuevo que nos sorprende. Mucho me habían hablado de Salvador, Morro de Sao Paulo y Porto Seguro como los principales destinos del estado de Bahía, cuando un nuevo nombre apareció entre los lugares prometedores para pasar las vacaciones: Costa do Sauípe. Lo que más me atrajo fue la idea de vacacionar en un resort All Inclusive al estilo caribeño, pero con la energía única del nordeste brasilero. Una vez que me instalé en una reposera frente al océano, coco en mano y música bahiana de fondo, supe que había sido la mejor opción para una estadía de relax absoluto.

Relax entre coqueiros

El complejo Costa do Sauípe queda a unos 70 kilómetros al norte de Salvador de Bahía, en la llamada “Costa dos Coqueiros”, una franja costera virgen caracterizada por hileras interminables de cocotales y dunas blancas. El mar es transparente y con buenas olas; y el entorno guarda una gran riqueza ecológica, con varias especies en preservación.

Lo que distingue a Costa do Sauípe de otros destinos de Brasil es que se compone exclusivamente de resorts que forman un micro-universo muy seguro con opciones de entretenimiento para toda la familia: piscinas frente al mar, campo de golf, canchas de tenis, restaurantes gourmet, discotecas, spa y hasta centros de convenciones. Para los amantes de los deportes náuticos, incluso hay un lago artificial para hacer kayak y tirolesa. También hay una villa de estilo típico bahiano, la Vila Nova da Praia, que funciona como “centro” con espectáculos musicales, tiendas de artesanías, actividades para niños y muestras de arte, ideales para salir a pasear después de la playa.

Para moverse dentro del complejo se pueden usar buses internos, carritos de golf o bicicleta, aunque lo que más se disfruta es caminar sin prisa entre los verdes de los árboles y del mar.

Costa do Sauípe vista desde arriba

Vivir la cultura bahiana

Con tanto para hacer y descansar dentro de Costa do Sauípe, no hace falta abandonar el hotel para pasar unas vacaciones increíbles (y seguro que muchos disfrutarán eso: no moverse del complejo). Pero ya que estamos en Bahía, podemos aprovechar para conocer algunos pueblos costeros cercanos y adentrarnos más en la cultura local.

Yendo hacia el sur, a pocos minutos, la primera parada es Diogo, una aldea muy tranquila a orillas de un río. Aquí se puede probar una deliciosa moqueca (el plato emblemático de Bahía) en el restaurante Sombra da Mangueira, muy recomendable.

Unos kilómetros al sur está Imbassaí, separado del Océano por el río Barroso y una gran duna de arena. Y un poco más allá está Praia do Forte, uno de los balnearios más populares entre los salvadoreños. Tiene una animada calle peatonal llena de boutiques y restaurantes excelentes, una iglesia antigua que le da el típico encanto norteño y una reserva de tortugas marinas.

Y ya que llegamos hasta aquí, no podemos dejar de conocer Salvador, la multifacética capital de Bahía. Una tarde da para caminar el bellísimo Pelourinho (el barrio histórico, Patrimonio de la Humanidad), subir al Elevador de Lacerda para admirar la Bahía de Todos los Santos desde lo alto, y ver caer el sol en el famoso Farol da Barra.

Salvador de Bahía, inconfundible

Si descubriste que Costa do Sauípe es el destino para vos y tu familia, acá podés encontrar el paquete perfecto para ir.